CASA GROTTA
Harding Township, New Jersey, Estados Unidos, 1985-1986
Propietarios: Sandy y Louis Grotta
Arquitecto: Richard Meier
Harding Township, New Jersey, Estados Unidos, 1985-1986
Propietarios: Sandy y Louis Grotta
Arquitecto: Richard Meier
Cuando Louis y Sandy Grotta decidieron construir una casa en un sitio que habían encontrado en Harding Township, no lejos de sus antigua casa y trabajo, dudaron un poco sobre cómo elegir al arquitecto que les haría el proyecto. Al final se decidieron por Richard Meier, entre otros motivos porque Louis Grotta había crecido con Meier y aún mantenían viva la amistad.
Cuando visitaron el sitio junto con Meier, éste inmediatamente vio cómo la topografía del lugar y la ladera arbolada, en forma de medio círculo, podrían proveer un asentamiento perfecto para la casa. El emplazamiento estaría abierto hacia el este y el sur, mientras que las laderas montañosas se verían al norte y al oeste, configurando una especie de escenario teatral desde el cual los habitantes de la casa podrían disfrutar del paisaje y de la vida.
En el proceso de proyecto, Meier tomó el hemiciclo del arbolado del lado este como la mitad de un círculo imaginario en el cual inscribió un cuadrado. Con cada una de las diagonales cruzadas del cuadrado marcó el centro de la casa. A su vez, subdividió cada uno de los lados del cuadrado en dieciséis módulos —dieciséis era el número perfecto de Vitruvio, y pensó que esa perfección sería simplemente una coincidencia—, y colocó el primer cubo en el primer módulo. Mediante la sustracción de un módulo del cuadrado completo, Meier obtuvo las diagonales cruzadas con las que está elaborada la planta arquitectónica de la casa. Y llegó más lejos aún dividiendo cada módulo en cuatro subunidades. Esta última división le dio la dimensión de las baldosas pavimentadas que se repiten en toda la casa, tanto en los interiores como en el exterior.
Estas decisiones, engañosamente simples, al igual que la recurrencia a los elementos formales que son parte de su repertorio habitual, le permitieron a Meier articular un espacio aparentemente complejo. Hizo esto, en parte, para jugar extrañamente con los números pares de los módulos. El eje de la composición completa es un volumen cilíndrico, la mitad del cual se eleva hasta una doble altura en la sala. El resto del conjunto fue desarrollado partiendo del contraste entre el cilindro y un bloque rectangular adjunto, con lo cual, la geometría del cilindro queda articulada por una red formada por un trazado rectilíneo que gobierna el resto de la casa. Este contraste en la geometría de la casa sirve también para diferenciar los materiales y los colores de la superficie de los muros en el exterior: el cilindro (al igual que los pasillos exteriores) está cubierto con paneles blancos esmaltados, mientras que las paredes ortogonales están en esmalte gris y en gris oscuro los bloques de concreto depositados en el suelo.
Una manera de entender la articulación principal de la casa —que está organizada en una línea que recorre de norte a sur aproximadamente— es caminar completamente a lo largo del cuadrado (teórico) original en el que está basada la planta. El lado norte está enmarcado por la entrada a un pasaje cubierto, adosado a la cochera, que actúa como un largo vestíbulo que lleva al visitante hacia la puerta de acceso principal. Al pasar por esta puerta, se entra al cuerpo cilíndrico desde el que se organiza la casa. Pero la vista permite ver más allá, hacia el camino que se dirige a una terraza al aire libre que marca el borde sur del núcleo de la casa.
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